En una sociedad donde todo va deprisa, esta excursión propone justo lo contrario: parar, respirar y conectar. A través de una sesión de mindfulness guiada en plena naturaleza, el alumnado vivirá una experiencia profundamente transformadora, adaptada a su etapa educativa.
La actividad está diseñada para que los estudiantes tomen conciencia de su cuerpo, sus emociones y el entorno a través de dinámicas sensoriales, físicas y emocionales. Las propuestas pueden incluir:
Un espacio seguro y tranquilo, ideal para fomentar la autorregulación, la empatía y el autocuidado desde edades tempranas hasta la adolescencia. Esta salida escolar es perfecta para reforzar el bienestar físico, mental y emocional del grupo, mejorando también la convivencia en el aula.
Se podrá comer el almuerzo antes o después de la actividad.
El alumnado desarrollará competencias clave como la autoregulación emocional, la empatía, la atención plena y el autocuidado. Aprenderán a escuchar su cuerpo, identificar sus emociones, frenar el ritmo y gestionar mejor el estrés escolar y personal. Una excursión que deja herramientas reales para la vida… y mucha paz interior.



