En una actividad escolar fuera y sin la presencia de los padres, los niños podrán desenvolverse y observar un entorno diferente al que están habituados. Al mismo tiempo, tienen la posibilidad de contar con un modelo educativo en su conducta para que puedan imitar y aprender a tener un comportamiento correcto en todo momento.
A medida que el desarrollo cognitivo y motriz vaya avanzando, los niños irán interiorizando las normas y entenderán la importancia de prevenir los riesgos. Pero siempre bajo la supervisión de un adulto.
Cada vez que se realice una salida es importante planificar y tomar medidas para el antes, durante y después. A continuación, os dejamos siete consejos para solucionar los contratiempos más comunes que pueden surgir al realizar una excursión escolar:
Elegir un destino adecuado es esencial para saber si es una excursión que se puede realizar a pie o, por el contrario, se necesita un medio de transporte. Además, es importante saber si se cumplen ciertos requisitos de seguridad teniendo en cuenta la fase evolutiva de los alumnos.
También se debe hacer una evaluación de los riesgos que pueda suponer el entorno y comprobar si los espacios cumplen los requisitos adecuados para programar una actividad escolar.
Como tercer requisito a tener en cuenta, debemos establecer un protocolo de emergencia. Si, por ejemplo, el espacio es cerrado, será imprescindible identificar las salidas de evacuación, de emergencia y conocer el protocolo de seguridad. Si, por el contrario, los espacios son abiertos, es importante conocer los caminos o salidas disponibles que tendríamos que tomar para realizar una evacuación, si fuese necesario.
En cuarto lugar, a las excursiones tendrá que ir un número suficiente de adultos según el ratio de niños que haya. Los padres tendrán que estar informados en todo momento sobre dónde están sus hijos.
En quinto lugar, hay que tener en cuenta la previsión meteorológica. Si hay algún tipo de cambio en el tiempo que pueda acarrear cualquier riesgo, la excursión quedará aplazada o cancelada.
Por último, llevar un control y una organización durante todo el recorrido para mantener la seguridad y para que no ocurra ningún imprevisto.
Si se cumplen estos requisitos se podrá solucionar cualquier tipo de problema o imprevisto que pueda surgir durante la actividad escolar.
